Una obra de construcción es una inversión a largo plazo, y cada proyecto arquitectónico representa una oportunidad para aprovechar al máximo las cualidades de una obra.
Más allá de la revolución que representara el cambio hacia los espacios cada vez más sostenibles (característica invaluable para las ciudades modernas), el aprovechamiento de recursos es sin duda el descubrimiento que ha potenciado el desarrollo de nuevas edificaciones que buscan, entre cosas, eliminar gastos innecesarios de costes y energía en sus ciclos de vida.
Por ello, decidimos enlistar 6 beneficios de contar con una construcción sostenible, porque más allá de fomentar una cultura verde, queremos exponer razones de peso para impulsar las decisiones orientadas a esta tendencia:
- Valor activo.
Los «edificios verdes» son altamente reconocidos debido a que aumentan las posibilidades de compra de arrendatarios, liderando la industria por su importancia social y medioambiental.
- Reducción de costos operativos.
El ahorro de gastos en recursos, como el uso de luz o agua, superan muchas veces los costos dedicados al diseño o a la misma construcción. Es por eso que, muchas construcciones deciden invertir en materiales que permitan un menor consumo de energético.
- Mejoramiento habitacional.
Debido a las dos características anteriores, el efecto positivo en el estilo de vida de las personas que habitan estas construcciones, se ha podido demostrar un aumento en la productividad y su salud física. Esto, gracias a que están en contacto con elementos naturales que reducen el estrés laboral.
- Eco-eficiencia.
El uso de materiales ecológicos ayuda a preservar el entorno y a disminuir el CO2 durante el levantamiento de una obra. Sin embargo, gracias al avance científico y tecnológico en el área, se ha demostrado que pueden llegar a ser suministros más resistentes a los convencionales, haciendo de estos una opción apta para todo tipo de proyectos.
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- Mitigación de riesgos.
Gracias a diversas certificaciones en el sector, como el LEED (Tenemos un artículo sobre ello AQUÍ), la normatividad en las construcciones no se conforman únicamente por los requerimiento básicos, sino que también, protegen diferentes aspectos internos y externos de la obra.
- Diferenciador competitivo.
Como ya lo mencionamos, un edificio sustentable aporta un valor intrínseco en arquitectura, ya que aumentan sus beneficios en relación a otras estructuras, haciéndolos más atractivos por su innovación de diseño en relación a su entorno.
¿Quieres formar parte de los casos de éxito?
Te invitamos a leer nuestro post: 5 ejemplos de desarrollo sustentable exitoso y empieces a imaginar formas para mejorar tu edificación.
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